Terremoto de 7.5 en Caucete, San Juan, Argentina – 23 Noviembre 1977

El Terremoto de Caucete de 1977 fue el mayor terremoto registrado en la provincia, el 23 de noviembre de 1977, a las 6.23. Registró una magnitud de 7,5 en la escala de Richter y causó 65 muertos.
Su epicentro estuvo en 31°02′23″S 67°45′36″O, su hipocentro a una profundidad de 17 km. Se sintió con una intensidad de grado IX en la escala de Mercalli, y registró una magnitud de 7,5 en la escala de Richter.
El terremoto causó 65 víctimas fatales (aunque autoridades locales estiman actualmente que hubo unas 125 víctimas), destruyó casas y edificios en toda la región, con énfasis en la ciudad de Caucete. Los mayores daños se produjeron en las construcciones de adobe. Al igual que en los sismos anteriores, se produjeron fenómenos de licuefacción de suelo, al este del valle del Tulum y valle del río Bermejo. Se originaron cráteres y volcanes de arena, derrames laterales y violentas salidas de agua con hasta tres metros de altura. La red vial fue enormemente afectada, al igual que la red de riego y drenaje y la infraestructura ferroviaria. Por la licuefacción se produjeron numerosos daños en las líneas de transmisión de energía, redes de distribución de agua potable, perforaciones para riego. También hubo daños en numerosas obras civiles aún no inauguradas, como barrios y escuelas. 
El terremoto de 1977 se asocia al sistema de fallamiento Ampacama-Niquizanga, durante el cual se produjo ruptura superficial y un desplazamiento vertical promedio de 30 cm, según un relevamiento geodésico efectuado en 1982. También ocasionó daños al norte del Área Metropolitana del Gran Mendoza. En edificios altos, a más de 1.000 km de distancia, se sintieron sus efectos apreciablemente.
El Grupo 1 de Comunicaciones Escuela de la Fuerza Aérea Argentina fue la unidad responsable de restablecer las comunicaciones mientras permaneció el estado de emergencia en la región.
Los mayores daños se produjeron en las construcciones de adobe. Al igual que en los sismos anteriores, se produjeron fenómenos de licuefacción de suelo, al este del valle del Tulum y valle del río Bermejo. Se originaron cráteres y volcanes de arena, derrames laterales y violentas salidas de agua con hasta tres metros de altura. La red vial fue enormemente afectada, al igual que la red de riego y drenaje y la infraestructura ferroviaria. Por la licuefacción se produjeron numerosos daños en las líneas de transmisión de energía, redes de distribución de agua potable, perforaciones para riego (INPRES 1977, 1993).









También hubo daños en numerosas obras civiles aún no inauguradas, como barrios y escuelas. El terremoto de 1977 se asocia al sistema de fallamiento Ampacama-Niquizanga, durante el cual se produjo ruptura superficial y un desplazamiento vertical promedio de 30 cm, según un relevamiento geodésico efectuado en 1986.


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